Hoy 19 de Marzo del 2012, se celebra el "Día del Artesano" y a su vez estamos en la "Semana de la Anchoveta"
Sin duda alguna. ni temor a perder mi trabajo, pues no lo tengo. Quiero cerrar los ojos e imaginar que estoy en otro tiempo. Es un viaje al futuro, un viaje no muy largo en el que a continuación detallaré, por su puesto esta no es una locura, no señor; pues me he visto casi con la necesidad de decir algo que no muchos lo dicen, tal vez por temor a decirlo, o quizás por el miedo a las represalias o al "Que dirán".
Un día de Marzo de este mes por supuesto, me vi en la necesidad de acudir al médico, resulta que la larga espera que uno tiene que esperar valga la redundancia, es muy desesperante. Uno tiene que hacer cola en el hospital para poder ser atendido, te dan un "ticket", luego tienes que ir con ese ticket a pagar a caja para que te de hagan tu historia, eso si eres nuevo, y yo lo era. Era la primera vez que iba al Hospital Regional de La Libertad. Pero querido y estimado lector que ahora me estás leyendo no me voy a esforzar en decirte lo que ya muchos saben, la precariedad de los hospitales peruanos. Más bien trataré de visionar lo que yo ya vi en Europa, Asia, o EE. UU.
(cierro los ojos)
Estoy en el año 2068, aquí en la Ciudad de Trujillo, veo trenes que recorren la avenida América, el mismo que se va hasta la playa de Huanchaco, y luego regresa para irse a la provincia de Otuzco. Veo muchos aviones circulando por el cielo. Los autos que circulan son todos eléctricos y además son innovadores, los hay de todas formas y colores. "Los mercados" se industrializaron, la ciudad donde crecí y viví gran parte de mi vida se ve hermosa, impecable, y sobre todo la gente tenía su calidad de vida muy alto. Incluso ya no hay niños mendigando por las calles, tampoco delincuencia, pues se logró erradicar a su mínimo. El Estado de La Libertad se ha convertido en uno de los centros industriales más importantes de América Latina. Suspiro un poco, y me da alegría saber que hay un tren que va desde Tumbes hasta Tacna, recorre toda la costa peruana.
(vuelvo a abrir los ojos)
Llámame soñador, fantaseador, iluso, romántico, imaginativo, visionario, idealista, o como gustes; pero yo se dentro mío que ese es nuestro futuro, un futuro que no tardará en llegar y que es Dios quién me motiva cada día desde que me levanto hasta que me acuesto.
Sigamos creciendo, sigamos mejorando porque la vida nunca se termina. Brillemos, saquemos esa luz interior, hagamos de este mundo un mundo mejor. No tengamos miedo a decir la verdad. la verdad duele pero también te hace libre.
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